martes, 29 de septiembre de 2009


Santa Sofía de Constantinopla, Se considera la obra mas grande y sagrada de la época Bizantina. Los materiales usados fueron piedra y ladrillo para los muros, mármoles de colores para las columnas y el pavimento, planchas de cobre en el interior.

En este contrasta enormemente el distinto tratamiento que se le da al interior y al exterior del edificio. En el exterior, el edificio se concebía como un ejemplo de equilibrio, con nítidos volúmenes, que dejaban traslucir la estructura interna, con los materiales desnudos, sin decorar.

En el interior, en cambio, el efecto es otro. Se trata del espacio más importante, dominado por la gran cúpula que, a causa de las ventanas del tambor parece estar ingrávida, elevándose en el aire. Como los muros interiores estaban totalmente decorados, la intensa luz del Mediterráneo oriental al derramarse sobre ellos, crea una sensación de irrealidad, de espacio realmente mágico, encantado, dedicado a la divinidad, que no es de este mundo. La cúpula acentúa la concepción de espacio central.

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